Bahía Inglesa: La Huella del Corsario Edward Davis

Bahía Inglesa, situada en la costa norte de Chile y a pocos kilómetros de Caldera, no solo es famosa por sus arenas blancas y aguas turquesas, sino también por su vínculo con el corsario inglés Edward Davis, un aventurero del siglo XVII que dejó una marca imborrable en la historia de este lugar.

La Llegada de Edward Davis en 1687

En 1687, Edward Davis, al mando de su nave “Bachelor”, llegó a la costa de lo que hoy conocemos como Bahía Inglesa. Tras un intento fallido de asalto en La Serena, Davis y su tripulación buscaron refugio en esta bahía apartada. A pesar de sus conflictos con las autoridades coloniales, Davis quedó impresionado por la tranquilidad y belleza del área. Como símbolo de su paso, grabó su nombre en una roca, un acto que marcó este sitio como “Puerto del Inglés”.

Un Corsario de Leyenda

Edward Davis fue un corsario en busca de riquezas en las Américas, explorando las costas del Pacífico y aprovechando las oportunidades en territorios bajo el dominio español. Su paso por Bahía Inglesa no solo dejó una huella física, sino que inspiró leyendas locales, algunas de las cuales sugieren que Davis podría haber ocultado tesoros en las cercanías. Aunque no hay evidencia concluyente, estas historias continúan alimentando la fascinación de los visitantes.

La Influencia de los Corsarios en la Costa Chilena

La llegada de Davis y otros corsarios a las costas chilenas durante el siglo XVII obligó al Imperio Español a fortalecer sus defensas en ciudades clave. Las incursiones de corsarios como Davis evidenciaron la vulnerabilidad de las costas del Pacífico y aceleraron los esfuerzos para proteger los asentamientos coloniales en esta remota región del mundo.

Así, Bahía Inglesa se convierte en un sitio que no solo ofrece belleza natural, sino que permite a sus visitantes conectar con un capítulo intrigante de la historia colonial y de los corsarios en Chile.

Caldera: Desarrollo y Conexión con el Ferrocarril

En el siglo XIX, Caldera se convirtió en un puerto estratégico para la exportación de minerales, especialmente plata, gracias al auge minero en yacimientos como Chañarcillo. En 1851, la ciudad inauguró el primer ferrocarril de Chile que la conectaba con Copiapó, facilitando el transporte de minerales y consolidando a Caldera como un centro económico de gran relevancia en la región.

Este desarrollo fue acompañado por una infraestructura histórica, como el primer cementerio laico de Chile y el Museo Paleontológico, que alberga fósiles y artefactos que datan de la era prehistórica.

Atracciones Actuales: Naturaleza y Cultura

Ambas localidades ofrecen hoy una rica gama de atractivos turísticos. Bahía Inglesa, famosa por su clima templado, alberga playas como La Piscina y Las Machas, perfectas para disfrutar del mar y deportes acuáticos. También cuenta con yacimientos fósiles que han revelado hallazgos de millones de años de antigüedad.

Por su parte, Caldera alberga el Santuario de la Naturaleza Granito Orbicular, donde se pueden observar formaciones geológicas únicas. Cada año, se celebran festivales que reviven la “época dorada” de la ciudad, recordando sus raíces mineras y su importancia como centro marítimo.

Con esta mezcla de historia pirata, legado colonial y belleza natural, Bahía Inglesa y Caldera se han convertido en destinos imperdibles para quienes desean conocer el pasado y disfrutar de la costa del Pacífico chileno en su máximo esplendor.

Argentina - Copiapó
Paso San Francisco
detalles de la ruta
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Museo Paleontológico
Descubre fósiles de la megafauna en Caldera, Atacama.

Playa Chorrillos
Un oasis de paz perfecto para un día de descanso.

Playa La Virgen
Famosa por sus aguas cristalinas y arena blanca.

Descubre Bahía Inglesa
Disfruta de impresionantes paisajes naturales.